Un año más, la Asociación Española Contra el Cáncer en Ceuta organiza un Death Café en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Granada (Campus Universitario).
El equipo de Atención Psicosocial de la entidad (AECC), impulsado por Fundación La Caixa, organiza y dinamiza esta actividad que sale adelante nuevamente gracias a la colaboración de María Milagrosa Olmedo Alguacil, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la docente en el grado de Enfermería, Leticia Alvarado.
La AECC, que desarrolla en la ciudad un programa de atención psicosocial a personas con enfermedades avanzadas, impulsado por la Fundación La Caixa, lo que propone con este evento dirigido a estudiantes de segundo curso del grado de Enfermería, es concienciar a los futuros profesionales de la salud y hacerles reflexionar sobre una realidad de la que poco se habl.
Además se abrirá debate para que puedan expresar sus puntos de vista e inquietudes sobre una realidad con la que van a tener que trabajar en pocos años, la muerte de pacientes a los que tratarán.
La dinámica se enmarca dentro de la asignatura de Cuidados Paliativos, en la que los trabajadores de la Asociación Contra el Cáncer vienen colaborando desde hace unos años mediante la realización de diferentes formaciones y actividades tales como cinefórums o formaciones específicas en atención psicosocial en Cuidaos Paliativos.
La dinámica tendrá lugar este miércoles de 11:00 a 12:30 horas y el jueves de 11:00 a 14:00 en el Campus Universitario con 4 grupos diferentes de estudiantes.
Qué es el Death Café
El Death Café es una dinámica grupal, son grupos organizados de discusión sobre la muerte, sin un guion cerrado y en la que se pretende hablar libremente de la muerte mientras se toma un café y un bizcocho.
No es una ayuda al duelo ni un lugar de apoyo a experiencias personales. No pretende recaudar fondos. Tampoco pretende elaborar conclusiones del encuentro. Es confidencial y respetuoso.
El propósito es fomentar la conciencia social de la muerte desde varios puntos de vista para valorar la vida y romper el tabú que supone hablar de todo lo relacionado con la muerte. Porque hablar de la muerte es más sencillo con un café y unos dulces en un entorno distendido.
Así lo vive la población general y los profesionales sanitarios en general.